En los últimos años un medio ha empezado a desbancar a la televisión, ya sea para el consumo de noticias, de entretenimiento o de conocimiento, internet se está convirtiendo en una herramienta básica. Las empresas quieren tener visibilidad en internet y, sin duda, una manera rápida y amena de hacerse notar es a través del vídeo. Internet se muestra menos encorsetada que la televisión, pero si en la televisión la publicidad tiene que luchar contra el mando a distancia, en internet tiene que luchar contra millones de megabites de contenido, por eso es tan importante crear contenido de calidad, que los vídeos mantengan la atención del usuario porque es muy fácil hacer click en cualquier otra parte.
He ahí la dificultad de este tipo de vídeos, hay que conseguir el equilibrio perfecto entre la información que el cliente quiere dar, el tono del vídeo, la duración… tantos factures que hacen imprescindible el trabajar codo con codo ya sea con el cliente final o con la agencia. Todo para acabar teniendo un producto del que nos sintamos orgullosos, y no nos engañemos, que tenga la máxima visibilidad, después de todo, lo que queremos eso eso, ¿no?